Una de las transiciones deportivas mas difíciles y complejas es el momento de decir adiós. La retirada deportiva es cuando el atleta debe de hacer esa transición de vida en la cual pone un alto a su rutina diaria como atleta para reintegrarse a una vida socio-laboral completamente diferente a la que desarrollaban hasta ese momento.
Considerando que es un momento inevitable, la planificación para esta etapa se debe realizar de manera temprana, preparando al atleta para adaptarse a las exigencias laborales, sociales, económicas y psicológicas del momento; momento que depende de diversas causas como ser el deporte que se practica, lesiones o circunstancias de vida propias del desarrollo humano y es que como nos dice Cury et al. (2008) "el fin
de la carrera deportiva es el resultado de muchos factores y, frecuentemente,
una combinación de factores individuales e influencias
sociales".
Lamentablemente en nuestro país no existe un apoyo en esta materia y todos hemos escuchado las historias de aquellos que alguna vez fueron nuestros héroes deportivos y ahora atraviesan circunstancias muy difíciles de vida. Una vez finalizada su etapa deportiva no supieron re adaptarse a la sociedad y no se prepararon para una realidad que siempre avanza y nunca espera.
Es para evitar las dificultades que se hace una preparación previa. Si el enfoque será el deporte, este se debe de manejar con disciplina y dar toda la capacidad que se tenga pero de igual forma como se prepara para el deporte se debe de preparar para la vida post deportiva. Ya sea que se va a seguir en el deporte, como entrenadores o preparadores, o si su profesión será otra.
El papel del psicólogo deportivo se basa en esto, en apoyar y asesorar la preparación de estrategias de planificación de la retirada deportiva. Esto se da a través del seguimiento académico, ser el link entre el colegio/universidad y el atleta que viaja constantemente y tendrá que ausentarse para exámenes o tareas. Igualmente, a través del establecimiento de objetivos a corto, mediano y largo plazo, siendo estas tanto deportivas como académicas (ambas deben de acompañarse paralelamente).
Lamentablemente en nuestro país no existe un apoyo en esta materia y todos hemos escuchado las historias de aquellos que alguna vez fueron nuestros héroes deportivos y ahora atraviesan circunstancias muy difíciles de vida. Una vez finalizada su etapa deportiva no supieron re adaptarse a la sociedad y no se prepararon para una realidad que siempre avanza y nunca espera.
Es para evitar las dificultades que se hace una preparación previa. Si el enfoque será el deporte, este se debe de manejar con disciplina y dar toda la capacidad que se tenga pero de igual forma como se prepara para el deporte se debe de preparar para la vida post deportiva. Ya sea que se va a seguir en el deporte, como entrenadores o preparadores, o si su profesión será otra.
El papel del psicólogo deportivo se basa en esto, en apoyar y asesorar la preparación de estrategias de planificación de la retirada deportiva. Esto se da a través del seguimiento académico, ser el link entre el colegio/universidad y el atleta que viaja constantemente y tendrá que ausentarse para exámenes o tareas. Igualmente, a través del establecimiento de objetivos a corto, mediano y largo plazo, siendo estas tanto deportivas como académicas (ambas deben de acompañarse paralelamente).
Lo mencionado se releja en estos 4 factores que se utilizan para hacer frente a la retirada y que el psicólogo deportivo apoya en ellos.
- Conciencia de futuro, es decir, el saber y ser consciente que el deporte algún día terminará y que deberá, en un futuro trabajar en algo diferente. Esto es algo que se va construyendo desde la adolescencia, que es el momento en el cual se empieza a proyectar el futuro, junto a los padres y entrenador.
- Planificación de la retirada deportiva: como se dice, "del dicho al hecho hay mucho trecho". Aunque mucho atletas son conscientes que la retirada es inminente evitan el hecho o lo ven tan lejano a su realidad actual que no se preparan para ella. La planificación se debe hacer paralelamente a la carrera deportiva de tal forma que una no entorpezca la otra pero apuntando al éxito en todo momento.
- Aprovechar el capital deportivo adquirido: Una vez terminada la carrera deportiva el atleta no se da cuenta, muchas veces, del capital generado por su carrera deportivo. Capital como ser contactos, influencias, conocimientos deportivos (no solo se limita a técnicas y tácticas si no que va mas allá como ser organización de eventos deportivos). Un ejemplo perfecto de esto es Michael Jordan que hizo de su imagen una marca y hoy por hoy tiene ganancias de hasta 90 millones de dolares con la venta de sus famosos tenis Jordan. Él supo como aprovechar su imagen y aun años después de su retirada nadie olvida al gran Michael Jordan
- Formación: Un aspecto sumamente importante a la hora de la retirada. La formación académica es indispensable al momento de la retirada ya que abre muchas puertas una vez llegue el momento de decir adiós. Aparte que el nivel educativo influye en futuras oportunidades laborales. Aunque este factor es uno de los mas complicados para los atletas de élite o en la etapa de preparación, cuando todo el tiempo está dedicado a entrenamientos, competencias y viajes. Sin embargo, el deporte unido a una formación educativa convierte a los atletas en candidatos deseables considerando los aportes en competencias laborales que proporciona el deporte como ser trabajo en equipo y disciplina.
Aunque la retirada es un momento difícil y lleno de cambios no es sinónimo de una experiencia negativa. Al contrario, es un momento en el cual se encuentra un nuevo reto de vida en el que se aplican las mismas circunstancias que como atletas a travesaron en el deporte. El nervio, el trabajo en equipo, la disciplina, finalmente ellos contra el mundo.